Como una réplica a tantos ciudadanos como se preguntan para qué sirven las universidades de verano estando como están las de invierno, el consejero Ávila, responsable de Ciencia e Innovación además de Economía y Empleo, ha venido a decir en La Rábida que vivimos un “momento peculiar” en el que el común de la gente desconfía si no rechaza la política, suceso que él relaciona con la confusión pública entre Justicia y Política en casos como el de los ERE. Gran verdad a la que sólo le falta el “mea culpa” de una Política podrida como la que estamos contemplando aquí y por doquier. Lo raro sería que el personal no rechazara esta merienda de negros que el consejero debe de conocer como pocos.