Francamente, dedicarse en este momento a sacar a Franco de su tumba, con la que está cayendo por tierra, mar y aire, no sólo es un truco oportunista sino una supina demostración de insensibilidad política. Durante el fin de semana, junto a los televisivos rescatados del “Aquarius”, han llegado a Andalucía dos millares de supervivientes y los servicios de salvamento salvaban a 57 más mientras se perdían en el mar otros tantos. Pero el paisanaje, boqueando bajo la canícula, permanece atento al Mundial y ajeno a esa tragedia que es, sin duda posible, el problema clave de este Gobierno gesticulante que se entretiene entreteniendo al personal. Han anestesiado al gentío con tal de sobrevivir ellos. Pocas veces hemos vivido una política tan inhumana y cuentista. ¡Hasta la Junta clama ya pidiendo auxilio! Ya veremos si no acabamos todos haciéndole coro.