No pueden llevar razón los dos si mantienen versiones contrapuestas: o el PSOE o el PA mienten cuando dicen a un tiempo que dijeron y que no dijeron lo que seguramente hubieron de decir sobre el concepto de Andalucía. Claro que si Chaves tiene ese papel comprometedor no tiene más que enseñarlo y si Álvarez conserva el presentado liquidaría el problema mostrándolo a los andaluces. En todo caso, saquemos tres conclusiones: una, que al peatonaje andaluz le da igual que le da lo mismo el nombre que quieran ponerle a esa contrahecha criatura; otra, que el PSOE no debe de tenerlas todas consigo ante la perspectiva de quedarse solo con IU en este absurdo enredo; y tercera, que esta última está quedando tan en ridículo como el propio Anguita ha tenido la gallardía de subrayar en esta páginas. No sólo son incapaces de interesar al ciudadano en la política, sino que se permiten quedar por mentirosos una vez tras otra como so eso fuera de recibo en la vida pública. Ni soñando tendrían un pueblo tan pastueño como el nuestro. Ni nosotros una caterva más desahogada y menos rigurosa.
Encore un article sincèrement fascinant