A Pepe Juan su partido lo ha echado a los leones aunque no descarto yo (al revés, lo deseo fervorosamente) que termine por reciclarlo en algún alto cargo, que es lo suyo por tradición. Pero los hechos demuestran algo clarísimo: que llevábamos razón quienes le avisábamos de que no llegaría a las municipales o, lo que es lo mismo, que mentían como bellacos/as quienes le hacían creer esa pamplina, que hasta él llegó a tragarse, de que “a la tercera va la vencida”. En el fracaso de Pepe Juan hay que ver el de un modelo de oposición que responde, a su vez, a un modelo de partido impropio porque sólo funciona cuando gana. Y lo mismo le ocurrirá a la Parralo como no dé el triple salto mortal y alcance con las uñas el escurridizo trapecio en el que Pedro Rodríguez vuela ya suelto de manos. Han echado a Pepe Juan a los leones. Buen aviso a los navegantes para más de uno que anda hoy por donde él anduvo hace años.