El pequeño simio
Cuando en el 2006 nuestras minervas anduvieron tonteando en el Congreso con un proyecto de Ley en favor de los Grandes Simios, Gustavo Bueno –aquel filósofo revolucionario que en los amenes de su vida se vio forzado a tascar el freno para escapar ileso de la extravagante deriva de las izquierdas—me contó una divertida anécdota…