El color del agio

Lo importante no es, por lo que se va viendo, el agio, la corrupción, sino su color partidista. Manga uno ajeno, leña al mono; manga uno propio, manga ancha. Lo acaba de confirmar con descomunal cinismo la vicesecretaria general del PSOE María Jesús Montero a propósito del descarado saqueo que ha forzado a dimitir a…

Impunes y concordes

Por tercera vez se abre en el Parlamento de Andalucía una comisión investigadora para “esclarecer” responsabilidades en el “caso Faffe”, uno de los más notorios en la crónica negra de las corrupciones. Esta vez, eso sí, sólo tratarán de “esclarecer” PP y VOX, ya que las izquierdas –¡en bloque por una vez!– no asistirán a…

Acuerdo necesario

A estas horas deben de andar reunidos con los gestores de la consejería de Salud los sindicatos que, no sin graves razones, vienen reclamando al “Gobierno del cambio” que encare los viejos problemas que arrastra el Servicio Público de Salud. Lo hacen bajo amenaza de reproducir huelgas y mover la calle –para eso estamos casi…

Cada vez más pobres

Alertan las instituciones solidarias –Banco de Alimentos, Cáritas, comedores sociales—del agravamiento de la pobreza en Andalucía. No sólo la pandemia ha provocado la calamidad sino la crisis económica agravada por una descontrolada inflación y la insoportable subida de los precios. Hay noticia de que uno de cada tres niños de nuestra comunidad vive en riesgo…

Contra Andalucía

Está que claro que el modelo andaluz saca de sus casillas el sanchismo. No deja resquicio para la duda el propósito de luchar contra la autonomía “con todos los instrumentos a su alcance” anunciado por esa gorgona en que se ha convertido la ministra de Hacienda –la “Montero la grande” de Rosa Belmonte– convertida en…

Corrupción transversal

No encuentro mejor exponente de la trasversalidad de la corrupción en esta difícil hora española que el escándalo futbolero. No disponemos aquí, como en Francia, de estudiosos del fútbol como Patrik Mignon, que ven en la pasión balompédica claves decisivas para entender la sociedad, pero sobra con un par de dedos de frente para entrever…