Árbitro arbitrado
El discurso de Navidad ha dejado tras de sí una opinión dividida. La de un bando que respeta el difícil equilibrio del Rey, funámbulo al que, con insolencia inaudita, le mueven la cuerda; frente a la de otro que parece ser que esperaba, encima, que el monarca se abismara en un triple salto mortal. Estoy…