De cómo “Gerard” nos abrió los ojos
Cuando venía a Madrid o nosotros íbamos a verlo a París, en su refugio en las afueras de Fontainebleau, a Artur London no le disgustaba, yo diría que incluso le enorgullecía, que le llamáramos “Gerard”, su apodo en la Resistencia contra los nazis que le costó su cautiverio en Mathausen. London era un tipo alto,…