El viejo oficio
El proyecto de castigar a los clientes de prostitutas ha sido contestado en Francia por un manifiesto firmado por 343 (“cabrones”, sería la traducción literal) que piden libertad para ese esparcimiento inmemorial –“¡Touche pas à ma pute!”, o sea, a mi puta, ni reñirle—de inmediato contestado por otro, en este caso de 90 féminas movilizadas…