El paso cambiado

Más allá de la proscripción de los toros, que tanto me concierne, y de noticias confirmadas tan desconcertantes como que en los kioskos de las Ramblas barcelonesas se haya prohibido la venta de muñecas flamencas y torillos en miniatura a los turistas, sigue pareciéndome excepcionalmente grave la ofensiva contra la lengua española perpetrada día tras…