La clase podrida
A esa gente que cree que la saga de las corrupciones es un fenómeno inevitable y, como tal, políticamente inocuo, le vendrá bien leer la encuesta que ayer publicaba Libération sobre el debatido tema. De ella se desprende con claridad meridiana que dos de cada tres franceses, nada menos, es decir, un 64 por ciento…