Escrito al margen
Estos días estamos asistiendo a la movilización de muchos países occidentales conmovidos por la tragedia de Haití. Es una buena noticia que abre un resquicio de esperanza en este mundo feroz e insolidario, sin duda dinamizado por el enorme impacto mediático de una catástrofe natural que puede alcanzar a cualquier país aunque, ciertamente, comportando riesgos…