La opinión y el vértigo
Ahora que Alí Agca nada recogiendo el petate carcelario tras pasarse casi tres década en la cárcel por atentar contra Wojtila, otra majara la ha armado en la Plaza de San Pedro al saltarse la valla y el cordón policial para derribar al papa Ratzinger. Un caso más, desde luego, para desbocar la inquietud de…