La mollera seca
No es oro todo lo que reluce en la revolución cibernética. Un internauta chino, según informa la prensa pequinesa, ha fallecido, derrumbado sobre el ordenador de un cibercafé, tras pasar tres días con sus respectivas noches pegado a la pantalla. Según un periódico pekinés, la muerte del hombre, de unos treinta años y constitución fuerte,…