El ocaso ortográfico
La ortografía ha gozado de un antiguo respeto y de una animadversión implacable. Sabemos que hubo grandes escritores que fracasaron antes las haches mudas, que vacilaron indecisos entre las uves y la bes cuando no se echaron al monte, como nuestro Juan Ramón, e hicieron de la jota su daga particular. Se dice que…