El pelícano ciego
Ningún naturalista ha podido constatar la existencia de aquel pelícano ciego que el príncipe Kropotkin –el anarquismo romántico se pirraba por los príncipes como el ‘sociatismo’ postmoderno se pirra por las duquesas—decía que era mantenido con solicitud por sus congéneres en prueba irrefutable del principio de solidaridad que inervaría la convivencia de los seres vivos.…