No sé que ocurrirá finalmente, pero para hoy está prevista, en principio, la libertad vigilada de uno de los asesinos de aquella pobre muchacha secuestrada, violada, asesinada y quemada viva por cuatro delincuentes hace cosa de cuatro años. Se trata de uno de los tres menores que intervinieron en el crimen al que ya no se podrá mantener recluido en su centro por cumplir la mayoría de edad pero al que tampoco es legal enviar a la cárcel de los adultos toda vez que para ello la edad exigida por la ley que regía cuando delinquió era de veintiún años. A la calle, pues. Aquellos cuatro abominables delitos, tanta inconcebible crueldad, quedarán saldados de momento con cuatro añitos escasos de reclusión más los tres que ahora se discute si habrá de cumplir controlado o, sencillamente, en libertad, aunque tal vez su contribución fuera más grave que la del mayor que, sólo por razón de su edad, continuará entre rejas. Un secuestro seguido de violación múltiple agravada por todo tipo de vejaciones a la víctima, el ensañamiento y la tortura, el asesinato y, para remate, la cremación en vivo de la chiquilla indefensa, salen hoy en España por nada y menos -penalmente hablando– a pesar de la considerable repercusión mediática del asunto. A ver cómo se come esta tragedia que difícilmente encontrará parangón en nuestra pintoresca historia judicial reciente pero que pasará a ser ejemplo insuperable de lo que es el respeto escrupuloso a la ley establecida, una ley estúpida y, qué duda cabe, que estimulante para delincuentes en circunstancias similares. Un ángel perverso emprende hoy el vuelo libre con las alas que le presta el inmenso equívoco inducido en la normativa por cierto humanismo de pacotilla y a pesar de la masiva protesta de la sociedad. No consta, por lo demás, la reforma del liberado y ni siquiera si, finalmente, se exigirá su control remoto por parte de la autoridad. ¡Ah, los menores! No recuerdo con exactitud el dicho de Montherlant pero venía a significar que mientras los jóvenes suplen con el cinismo su debilidad relativa, los adultos disfrazan su fuerza de altruismo.
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Es unánime y creciente el clamor ante el fracaso de la sanción penal en nuestra sociedad, pero mayor es, de momento al menos, la resistencia que ofrece ése que he llamado humanismo de pacotilla, herencia inconcusa de una utopía en ruinas pero que aún se sostiene con firmeza en nuestra mentalidad. La presunción de que la delincuencia no era sino el resultado de la desigualdad y el delincuente una víctima, hizo incluir en sus programas a las revoluciones románticas (del XIX o del XX, claro) la exigencia de abrir de par en par las puertas de las cárceles, providencia extremada cuyos resultados son de sobra conocidos, pero que no pudo con los efectos de la mistificación del victimismo, ya profundamente enraizada en nuestra cultura política. A un precio prohibitivo, desde luego, parece que ahora, por fin, se empieza a ver más claro dentro de ese laberinto moral diseñado ingenuamente en el que hace tiempo que no es ningún secreto el estrepitoso fracaso del optimismo ni el desprestigio de las penas. Pero mientras tanto ahí está la ley y ahí está el absurdo, ahí está impune esa alimaña capaz de secuestrar, violar, asesinar y quemar viva a una chica, arropado por los fanáticos de formalismo y los teóricos de un humanismo incapaz de autolimitarse. Un día de estos, por ejemplo, saldrá del trullo, debidamente escoltado por la policía, otro de aquellos ‘perros de paja’ para contraer matrimonio con su novia formal. He ahí, otra de esas maravillas casi enigmáticas de la democracia, un régimen que tal vez no es consciente del desastre moral que supone, a veces, su estricta observancia. Puede que hoy suelten al malvado, demasiado mayor para permanecer entre jóvenes, demasiado joven para convivir con adultos. “Blandula lex, sed lex”. Evidentemente el progreso no avanza más que en zigzag.
(No fuera más feliz el Rucio al ser abrazado por Sancho, cada vez más quijote, que este vuestro humilde servidor cuando, al mirar sin esperanza la web del Jefe, me encuentro con que ya está aquí entre nosotros. Yo le hacía otro día más de ausencia. Bemvindo, hermano. Que la diosa Salud te derrame sus bendiciones cuarenta años más, por lo menos. Y nosotros que lo veamos).
Uno debe estar convirtiéndose en un Jeb Bush, o en un juez Lynch, en un retrógrado de no te menees, pues cada vez más me encocora el buenismo de mercadillo que nos venden día sí y día también. Un gitano con un arma corta y dos cargadores se va para un pobre hombre asustado porque le ha salido una niña corriendo y no ha podido evitar darle un golpe. Veremos cuánto tarda el de la etnia en estar en la rue pidiendo «que mos den una vivienda, que zemoh persona humanasss…» No piden trabajo, no se ofrecen para nada. Piden siempre «que mos den». Pero eso es otra historia. Disculpen.
El Rafita hasta los catorce añitos, se encaraba a los maderos y se sobaba la entrepierna diciendo ‘ a mí no me podeis jaser ná, que tengo menos de 14’. No se crió en un ambiente fácil, cierto, pero pagamos unos impuestos para que chavales como él, a los seis, a los siete años, cuando empiezan a delinquir como adultos, tengan un amparo de verdad y no lleguen a los catorce, a los dieciseis, a los dieciocho, ya irrecuperables.
¿Ley del Menor? ¿Códigos Penal, Civil? ¿Reinserción? ¿LOGSE? Nos sobran leyes buenistas. En diez o quince años la sociedad ha cambiado -y lo que te rondaré- y se está pudriendo en un cenagal de violencia, de crímenes que se salen de la imaginación, de que muchos miremos para otro lado hasta que nos toca a nosotros -«vinieron a por los judíos, pero yo no era judío; vinieron a por los comunistas, pero yo no era comunista…»- de que a las doce de la noche las ciudades sean como Dodge City, sin ley.
Estoy con los que piensan que el Rafita es una víctima de la sociedad. Pero en la sociedad existen unos mecanismos que lo deberían haber protegido hace mucho y de paso nos protegerían a nosotros ahora de él.
Por cierto al RuizMa lo han entrullado. A sus años. Saldrá pronto. Pero no sé yo por qué no entrullan también a todos los niveles superiores del SCH que ha ganado en este ejercicio pasado UN BILLON TRESCIENTOS CINCUENTA MIL MILLONES DE PELAS. ¿Eso no es un robo? Higuito a higuito se comió una vieja un canasto lleno.
No voy a repetir el comentario, perdido por causas técnicas qye hoy vulevenb a faligr al blog, al menos desde donde yo me encuentro. Sólo diré que era una adhesión a tí y a Rufo, así como un requilorio sobre la indiferencia social ante los problemas de gran calado.
(A mí también me sale eso de Word no sé cuántos y se me queda colgado el envío. Que se sepa).
Ví al Rafita en un reportaje de TV. Nada de un niño-víctima, un delincuente de marca mayor. Es cosa nuestra si preferimos sañvar nuestro complejo narcisista y vernos guapos en el espejo de la buena conciencia.
Apresuradas bendiciones, y el testimonio de cariño que merece quien no pierred un momento para volver a la viña del Señor.
El Código Penal se hizo por «acuerdo» entre los partidos. Pero «acuerdo» no significaba concurrencia de los criterios en lo lógico, sino cambalache en plan si yo meto esto tú quitas aquello. Así nos va. De la Ley del Menor, mejor no hablar. Que lo gana los ropones de este blog.
Desde la izquierda muchos clásicos vemos que en ese buenismo está el peor mal. ¿recuerdan al Vaquilla y a tantos otros? No se ayuda a los menores con la tolerancia sino con una disciplina racional. Ellos deben entenderla, los mayores forzarles a respetarla cuando no la acepten por su cuenta.
Bien, muy bien, pero el problema de los centros sigue abierto. ¿Qué hacer con un menor delincuente? ¿Entregarlo al salvajismo de los presos comunes, privilegiarlo como hacen algunos jueces buenistas, como alguno andaluz que cree que todo el monte es orégano? Me gustaría escuchar soluciones no sólo protestas.
Vamos a ver, mi doña Esther. El problema es poliédrico y no puede afrontarse sino por varios frentes simultáneos. Esta época del año es la del dolor de los impuestos y hay dinero según para qué.
Familias desestructuradas las hay a manojitos. Pero está clarísimo que no disponemos de varitas mágicas porque no existen. Le respondo a la gallega, con otra pregunta: ¿usted cree que se puede despilfarrar todo lo despilfarrable -aquí lo dejo a su criterio- y, salvo en tiempo electoral que la bola de estiércol sirve para la fotito, dedicar a los temas sociales lo que se dedica y en la forma que se dedica?
Repito que a un chaval de estos hay que enderezarlo, tradúzcalo a su gusto, a los cinco o seis añitos. No hablo de reformatorios, igual que no se habla ya de manicomios. Pero donde se deja un hueco, ahí hay que rellenar con algo mejor. Si no, se llenará de mierda y discúlpeme el exabrupto. ¿Vamos a brasileñizarnos con meninhos da rua, a harlemizarnos con pistolas y protección mafiosa? No tengo las respuestas pero sí hay quien cobra para pensar en ellas y ponerlas en práctica.
Por cierto, he hecho mención a las ganancias del BSCH. ¿Es esta la sociedad a la que aspiramos? ¿Se van a remediar estos desafueros con leyes de memoria histórica o con el matrimonio homo? Cohetes, los precisos. Unos pocos se comen las tajadas y cada vez es más aguachirle el caldo de muchos. ¿Socia…qué?
(Ah, mi truquillo que casi nunca me ha fallado: Escribo el comment, lo paso a word y ya otra vez en el blog, le doy a enviar. Si no furula, aún está vivo y no lo pierdo. Espero un ratito, lo rescato de word y lo vuelvo a intentar. Uno es jubileta y tiene algo más de tiempo. ¿Se nota?)
Lástima de respuesta al tema, aunque ahí quedan varios comentos interesantes. Que sea para bien, don gm, y su vuelta traiga la normalidad, aunque me temo que copn el verano habrá dispersiones mil.
RUMASA… y Luis Pascual Estevill…
MÁS CONSIDERACIONES SOBRE LA BARCELONA DE JORDI PUJOL…
Por Rafael del Barco Carreras.
1983. Desorientado por la libertad tras el juicio, en que Ayuntamiento, Consorcio de la Zona Franca y Fiscalía, pedían para mí doce años, me lancé a enderezar mis negocios en quiebra y con más nubarrones judiciales. Las urbanizaciones no empeoraron, se solucionaron por las simples presiones de los parcelistas (cortando la autopista), con sumario y juicio en 1992, declarado “inocente”. Lo complicado, las deudas en Solares y Patrimonios SA, la sociedad constituida con Antonio de la Rosa Vázquez, el “huido” padre de Javier de la Rosa, al que aún tardaría en conocer. Antonio lucía de Presidente y yo de administrador para la promoción de la hipotética futura urbanización en Montornés. Y para mi sorpresa, amparándome en letras de venta a plazo de muebles y de operaciones a largo plazo por pisos de mis promotoras, con tres tiendas aun funcionando, un bancario directivo del Banco Hispano Americano acepta descontarme efectos (letras, papeles, por dinero). Y falsifiqué pequeñas letras a mansalva.
Y en un ambiente de cierta “liquidez” y apariencia, me intereso por la liquidación y privatización de RUMASA. Visito, contento por la liberación, a quien me defendió en el Juicio, Gonzalo Quintero Olivares. Sabía por rumores en Madrid, donde fijé mi residencia, que mi abogado en Barcelona llevaba “temas de la privatización de RUMASA”, o sea, “te regalaban una empresa y encima un crédito para tirar adelante”. Demasiado bonito para ser real. Pero lo que parecía estar a la “venta” y “privatización”, solo lo estaba para los “suyos”, y yo evidentemente no lo era. Los años descubrieron que los compradores “amigos de amigos socialistas” no se diferenciaban de mi “situación”, apropiándose del dinero de los créditos y hundiendo o revendiendo “por mucho” las empresas, caso Galerías Preciados (el gran pelotazo de los Boyer con el Cisneros venezolano), o la más cercana Freixenet y las varias cavas de RUMASA en San Sadurní. RUMASA costó no menos de DOS BILLONES al Presupuesto Nacional. Operación la de Freixenet que consolidó la amistad entre mi ex abogado Luis Pascual Estevill y su sustituto Gonzalo Quintero. Luis, después de engañarme y robarme (apropiándose como minutas de las letras por la venta de la discoteca Charly Max, una de las muchas de mis operaciones), si ya se había aliado con mi primer abogado Juan Piqué Vidal para cargarme el mochuelo del Consorcio, ahora lo hacía con su sustituto, y por lo sabido con excelentes resultados, aunque la ruleta le mermara beneficios. “Defenderme contra los socialistas” le creó tres grandes aliados en Barcelona, los propios socialistas de “Serra y Maragall” al que pertenecía Gonzalo, el Grupo, clan o banda “Pujol-Piqué Vidal-De la Rosa” y el “selecto grupito de Inspectores de la corrupta Hacienda de Barcelona”, “técnicos en la privatización”. ¡Casi nada!. De ahí a Juez, miembro de la Academia de Jurisprudencia de Cataluña, vocal del Consejo General del Poder Judicial, y su delegado en Cataluña. ¡La vida es un contrasentido!. Y yo de nuevo en esos años 90 ante los tribunales y la cárcel por Solares y Patrimonios SA… Y Ruiz Mateos entra en prisión… a sus 76 años.
Y la pequeña noticia del día sobre la detención de Ruiz Mateos (otra de tantas arbitrariedades judiciales) se oscurece ante el gran titular sobre la COCAÍNA. La ciudad y sus lugares de ocio, infinitos, ¡toda Cataluña es un “ocio”, construcción, y fábricas al Este!, inundados de “ala de mosca”. En España se han decomisado 50.000 kilos de cocaína en UN AÑO, superando en consumo y decomisos cualquier país de Europa, y para apaciguar sus “espitosas consecuencias” crece el tráfico de la sedante heroína, y del iniciador hachís, tan del gusto de la gran masa de “progres”, “existencialistas” y “hipis”, elevándolo por los 60 a pura espiritualidad, al tiempo que los “guapos” de la “gauche divine” alardeaban de coca, enriqueciendo a los primeros traficantes, surgidos de las ruinas empresariales. Si dicen los expertos que se decomisa el diez por ciento…con el precio al por mayor a 5.000.000 de pesetas kilo, sin cortar, el valor de lo decomisado alcanza los 250.000 mil millones, por diez, 2.500.000 millones de pesetas, que multiplicados tras cortes y vendido al por menor en sucesivos escalones hasta el papelinero, sumaría la escalofriante cifra de 25.000.000.000.000, 25 BILLONES, ¡ni yo me lo creo!. El Presupuesto Nacional, ¡una organización jurídica inmensa!, cientos de miles de sociedades “instrumentales” y “negocios tapadera”, operativos grandes canales de blanqueo (con razón España es líder en billetes de 500 €), bufetes con cientos de abogados (Barcelona casi alcanza la mitad de los colegiados en TODA FRANCIA), y una clase político-funcionarial proporcionando estabilidad, y cuanta más ilegalidad más estabilidad y corrupción se necesita. Y Cataluña cumple esas premisas, diría que su infraestructura es perfecta. Con razón JORDI PUJOL GOZABA CON EL ESTRIBILLO “BARÇALONA ES UNA BASA D´OLI”. Y yo, que añadiría de “oli y droga”, en mis años de cárcel nunca conocí a nadie a la altura de tan gran “negocio”.
FISCALES JEFES VITALICIOS
FRANCISCO JAVIER DE URQUÍA, JUEZ EN MARBELLA, SUSPENDIDO POR PRESUNTO COHECHO Y PREVARICACIÓN.
Por Rafael del Barco Carreras
Parece que sobre Marbella planee el ángel exterminador de corruptos. Una Gran Corrupción es forzosamente un cáncer con metástasis, abarca toda la pirámide administrativo política. Denuncias archivadas, perjudicados arrasados, expedientes defenestrados, “la juez Ramírez y su padre”, la Audiencia, la Junta, y el colchón de quienes delinquen por OMISION, incumpliendo el art. 144 de la LEC, funcionarios que conociendo los delitos no denuncian por miedo, o no perder tristes momios. Y para repetir los disparates del GIL y las cientos de chapuzas del vulgar Muñoz faltan más político-funcionarios en el sumario. Pero a Marbella, a diferencia de Barcelona, llegó “alguien decente”, un juez y su fiscal. Un proceso muy común a nivel mundial, y con infinidad de películas, alguna, “obra de arte”. En dos años por corrupción municipal, Operación Malaya, 96 detenidos, y por blanqueo 23. 119, sin entrar en drogas. Y constantemente me pregunto, si en una ciudad pequeña, y a pesar de su gilesca historia con cifras de corrupción muy inferiores a la gran Barcelona (donde se genera al año VARIOS BILLONES en pesetas de DINERIO NEGRO), se detienen de una tacada 119 personas, ¿por qué en mi ciudad nunca ha sucedido ni de lejos algo parecido?. A nadie se le ocurriría detener a MARAGALL, tras denunciar en el PARLAMENT un 3% (muy moderado él, porque al único denunciante, un arruinado subcontratista, le exigieron un 20%) en los contratos públicos, y acto seguido trasladarlo al Juzgado de Guardia para que “deponga”. O infinidad de delitos denunciados hasta por la Prensa y “no pasa nada”.
La respuesta, los coherentes discursos de los fiscales jefes, hasta hace poco VITALICIOS, iniciados en el franquismo y refrendados por izquierda y derecha hasta su reciente jubilación, José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo (nombrado por el Gobierno González Jefe de Anticorrupción, por lo bien que contuvo la corrupción barcelonesa). En Barcelona lo poco dinamitado de la Gran Corrupción se prendió desde fuera. La “filosofía” de magistratura y fiscalía, minimizar y eternizar los grandes casos (sobre los menos grandes, ni se sabe). Los casos se instruyen en meses o años según convenga, en mi caso el Consorcio de la Zona Franca, se cerró en OCHO MESES denegando todas las pruebas y los demás “grandes económicos” con una media de DIEZ AÑOS. “Caso aislado”, decía José María Mena. “Nos temimos una generalización…”, añadía cuando ante la prensa informó sobre Luis Pascual Estevill. Y además de eternizar (la jueza Remei Bona no tenía estanterías y en Madrid el juez Miguel Moreiras Caballero durante años no encontró delitos en el Caso KIO- De la Rosa), lo “aisló” tan bien que el hijo del juez, Javier Pascual Franquesa, abogado, que asediaba a sus víctimas en los pasillos del propio Juzgado paterno (además de los varios bufetes y abogados enderezándoles casos y víctimas) para previo pago, o no, entregar el auto de prisión o libertad, y además probado en Suiza el levantamiento de un saldo embargado por 600 millones de pesetas, se le condena a dos años, que no cumplirá, sin juicio por pacto con la Fiscalía, o se excluye a Rafael Jiménez de Parga y a los directivos del Banesto, lo que ya no admitirá el SUPREMO. Al igual se libró la esposa, Nuria Franquesa, licenciada en Filosofía y Letras, que cual otra Zaldívar, administraba sociedades, y es de suponer vería “las bolsas del Corte Inglés” con 50 millones de la FECSA. ¿ARBITRARIEDAD O CORRUPCIÓN?. ¿Por cuantos silencios pactaría Pascual?. Con la “filosofía Pascual barcelonesa” el Juez Torres y su fiscal podrían haber ingresado 5.000 millones de pesetas. Demasiado Poder y demasiada Corrupción por TODO el País para que por acción u omisión los FUNCIONARIOS no caigan en la tentación.
Y en treinta años solo tres desatinados jueces son condenados, Penalva y Lavernia (“contratados” por Piqué Vidal), monopolizadores durante décadas de las SUSPENSIONES DE PAGOS Y QUIEBRAS, y Luis Pascual Estevill, otro psicópata del dinero (los tres en el colmo de la desvergonzada impunidad ya ni se molestaban en ir a Andorra, ingresaban los millones en las agencias bancarias cercanas a su domicilio y despacho). Nunca antes se condenó a Juez alguno, y ahora ni ocurrírseles las obscenas (en cuanto al gasto) tertulias del Derbi, Ideal, Marfil, Dry Gim, Petit París (con las correspondientes señoritas rondando), o las exquisitas comilonas en Finisterre, Vía Véneto, La Puñalada, Orotava, Nichel, Reno, aunque el tradicional Adolfo Fernández Oubiña siga con asiduidad, ya jubilado, rodeado de su corte consumiendo marisco en la terraza de Mallorca-Aribau, a pesar de que su deterioro y barriga aconsejarían moderación.
Para detalles consultar http://www.elconsorcio.net
LA LEY DEL SILENCIO
LA BANDA
Rafael del Barco Carreras
La banda De la Rosa- Piqué Vidal-Pascual Estevill. Un suficiente conocedor de la trayectoria de estos individuos, en su versión profesional mucho más que yo (simple víctima de quinto nivel), ex asociado con uno de los abogados defensores de uno de ellos, me comenta que la expresión “banda” no es la adecuada. Mi primera contestación es que él como buen abogado incide en el léxico, la palabra, el verbo, y en segundo lugar actúa inconscientemente bajo la hipócrita moral barcelonesa. Las formas, el jesuitismo, la doble moral, la doble vida, la triple contabilidad.
Ni su condición social, entorno familiar, ni siquiera ideología política les une. Su juventud transcurre en mundos diferentes y opuestos. Si nos atenemos a sus biógrafos apenas si hasta sus cuarenta años rozan sus vidas profesionales. Así Pascual Estevill, a los 60 años, cuando le hablan de una factura del Hotel Ritz de Madrid, ya por los 96 o 97, surgida de un registro en las oficinas de De la Rosa, contesta a los mismos periodistas, que tantas veces escribieron a su dictado, que apenas le conoce, y que además era un implacable enemigo suyo desde que defendiera a Rafael del Barco en el caso Consorcio de la Zona Franca en los 80. Para detalles, http://www.lagrancorrupcion.com
Se deberían unir muchos retazos biográficos y periodísticos para comprender su unión desde la Universidad, donde Piqué Vidal y Pascual Estevill ejercieron de contratados o auxiliares y Javier estudió su carrera. Facultad de Derecho. ¿Qué les une?. Muy simple, una enfermiza obsesión por el dinero, poder y relevancia social. Y se desarrollan en un medio perfecto para su idiosincrasia y podrida moral, una ciudad, Barcelona, donde en principio la clase social dominante “digamos catalana” se ha amalgamado con la “funcionarial castellana” (aterrizados con las tropas franquistas y otros añadidos tras sus “oposiciones” con no poca dosis de “triunfo”) hasta la más completa ósmosis, creando el “oasis catalán”. La doble moral, y todos a una contra el Estado. ¡Entiéndaseme!, contra las finanzas públicas, que “pague Madrid”, o lo que es lo mismo a “ingresar” lo mínimo posible, repartir antes de “liquidar”, y a poder ser que envíen dinero de allí que tienen la máquina de imprimir billetes. Y a la par paran sus redes estrujando a la laboriosa y rica ciudadanía, a la que ya le va bien el raquet a pagar si le pillan en algún desaguisado, y ¡a vivir!.
Son solo una exageración, por igual, por encima y por debajo los hay a docenas…más sibilinos, o con mejor suerte. El propio Pujol, su “gran capo” en algunos negocios, la tiene a raudales, tanta como cara dura al blandir morenetas, sardanas, el catalán, y su idílica Cataluña.
Estos días, unos periodistas extranjeros se extrañan de la amañada información periodística, o que los preguntados, todos abogados y periodistas, se encojan de hombros, y sobre casos concretos, víctimas de la BANDA, que ni familias contesten y en algún caso hayan desaparecido completamente de la ciudad. No entienden que en Barcelona reine la LEY DEL SILENCIO.
Muy bueno tu post, a ver si coincidimos, Genial
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