Los concejales de Valverde –el alcalde accidental incluido—pueden pasar la Navidad sin remordimientos (¿) por el escandalazo de la mariscada gratis que se zamparon juntos con sus señoras, como debe ser. Porque ya no están solos, y si en Valencia se ven en la bochornosa precisión de prohibir los regalos a los políticos, en el Ayuntamiento de Sevilla aparece otro caso de mariscada gratis total por el que se pide –menos mal—el cese de sus comensales. En Valverde no será ése el caso, estén seguros, mientras el PSOE provincial se niegue incluso a la atrición. Felices Pascuas, pues, y hasta la próxima Feria.