Ya no es el 27 por ciento que anunciaban hace poco los observadores de Unicaja, sino el 30 por ciento de paro la tasa que, según los de Cajasol (una entidad que más ‘juntista’ no puede ser), alcanzaremos a finales de este año de desgracias. Frente a ello, la Junta insiste en rechazar la oferta de pacto ofrecida por la oposición, atenta sólo a reeditar el rentable instrumento que fue desde su invención el “acuerdo de concertación”, y permanece a la expectativa, atenta en exclusiva a los movimientos que vaya haciendo el Gobierno de Madrid para imitarlos en lo posible. Sería un suicidio esperar a que la crisis amaine por sí sola, pero lamentablemente todo indica que ésa es la filosofía de nuestros responsables.