Impresionante la foto de Griñán, con el consejero puesto, soltando tortugas bobas en Málaga. Antes las hemos visto de ese mismo consejero repoblando nuestros campos con caracoles chapa, fochas morunas, bendiciendo linces ibéricos (aunque menor no acordarse de ese negocio-estafa, en todo caso) o depositando camaleones en los enebros en peligro de extinción. Emocionante, no hay duda, lindo de verdad, sensible a tope, a poco que nos olvidemos del millón doscientos mil parados que nos abruma, del cierre masivo de nuestras empresas, de las quejas de los pensionistas recortados o de la fronda que bulle entre los funcionarios. ¡Hasta los flamencos se levantan ya en armas contra el “nepotismo” (sic) de la Junta! No me extraña que Griñán no sepa ya ni sobre qué fecha caerán las elecciones.