En su debut de campaña ha dicho la señora Olona que se considera la “candidata del pueblo”. Lo dice, quizá, porque mirando con lupa las tablas de sondeos puede haber comprobado que el voto de Vox incluye un notable ingrediente de clase… trabajadora, lo cual no es ninguna sorpresa porque –como tiene demostrado cumplidamente el profesor Alfonso Lazo—también el apoyo obrero al primer fascismo español surgió al aparecer el Frente Popular y se vino arriba tras el golpe de Estado. Está por estudiar la naturaleza interclasista del sufragio, cuyo conocimiento sorprendería tanto a los ingenuos de las derechas como a los de las izquierdas al comprobar que hay tanto voto “burgués” apoyando a éstas como voto “proletario” bajo aquellas. Y Olona lo sabe, seguramente, cuando echa la caña por esa orilla.