Se justifica la secretaria general del Partido Andalucista con el argumento de que el fracaso de su partido se ha debido a la injusta ley Electoral que padecemos. Y lleva razón en que esa ley es injusta pero no en que su fracaso se deba solamente a tal injusticia. No tiene más que recordar que, con esa misma ley, su partido ha conseguido ya dos veces la alcaldía de Sevilla, varias la de Jerez y otras ciudades importantes, y alguna vez hasta cinco diputados en el Congreso. O sea que la ley le habrá perjudicado pero lo suyo sería reflexionar sobre qué otros factores propios han contribuido, en el pasado y en el presente, al perjuicio lamentado.