No es de recibo la soflama del presidente Griñán proclamando en público, ante su jefe de Madrid, que Andalucía va a la cabeza, vamos que está a la vanguardia, de los sectores más “modernos” del desarrollo. Bueno, y entonces ¿qué hay del millón y medio de parados, o mejor, por qué tenemos esa legión de parias sin trabajo y vamos a la cola en todos los rankings socioeconómicos habidos y por haber? ¿Y cómo decir que “Andalucía no quiere subvenciones” justo cuando vivimos el cenit como sociedad subsidiada? Griñán está muy por encima de lo que tiene alrededor. Lo malo es que demasiados datos indican que ese entorno le está ganado la partida.