La miriada de empresarios andaluces triturados por la pandemia debe de andar fascinada por el hallazgo de los fiscalistas del “Gobierno del cambio” consistente en conceder a UGT la salida de devolver, en “15 años y en cómodos plazos!, los cuarenta millones de euros mangados de la bolsa de los parados. ¡Qué envidia!, dirán los patronos abrumados por el cobrador del frac, y los ciudadanos a los que ahoga mes tras mes su abusiva hipoteca. ¿Sería posible extender a ellos esta providencia inventada para redimir a esos tramposos? ¿Cómo ofrecer puente de plata a unos incalificables presuntos mientras se asiste impávido a la agonía financiera de nuestros precitos autónomos? Ésa es la pregunta que tendría que contestar la Junta andaluza si contestarla fuera posible.