Por debajo de su tono moderado, la exposición de su futuro programa que hizo Arenas en las “Charlas de El Mundo” resulta espectacular: batalla sin tregua contra la corrupción, imposición drástica de la austeridad, reducción funcional del empleo público, privatización de esas ruinosas empresas públicas, derogación del “decretazo”, compromiso de reservar todas las direcciones generales para funcionarios de carrera, norma para que las comisiones de investigación no precisen de la mayoría absoluta… Muchas y graves reformas que son, además, perfectamente factibles a poco que el Poder quiera, y que cambiarían de cabo a rabo este panorama político. A los que dicen que Arenas no tiene programa más les valdría tentarse la ropa.
Me apunto subrayado lo de los directores generales funcionarios. Ya veremos. Desde luego, si yo supiera eso con seguridad les votaría.