Por favor, y por decoro, ¡acaben de una vez con el infamante caso de las orgías en el puticlub pagadas con dinero de la Faffe! ¿No ven que, aun habiendo como hay tantísimo manejo golfo en España, esta aventura autonómica anda meses y meses sin caerse de los titulares? Y no se culpe al mensajero, porque bien fácil resulta comprender el escándalo que supone (presuntamente, off course) que una pasta destinada a aliviar la situación de los trabajadores se la haya pulido un alto cargo, no apoyao en el quicio de la mancebía, sino en plena leonera y rodeado de amiguetes. No poca culpa en ello tiene la Junta (la anterior) por entretener la infamia con negaciones y disculpas, y por descontado la insufrible tardanza de esta cachazuda Justicia.