Cuesta comprender cómo ha sido posible que, sin causa ni razón, Europa ande cerrándole la frontera a nuestros productos de huerta a los que se hace responsable de una epidemia alemana de origen desconocido. ¿Tan poca influencia tienen el Gobierno y la Junta, tan poco pinta la diplomacia española en esa Unión de la que somos socios de pleno derecho? Lo que está ocurriendo con la huerta andaluza, por lo demás, resulta inimaginable en cualquiera de las regiones españolas con autonomías con voz propia, que jamás hubieran consentido que se arruinara su sector más brillante sin más base que unas hablillas temerarias. No pintamos nada por ahí fuera. Esto no es ya el eslogan de algún partido sino la pura evidencia.
No hay que preocuparse, esto( y otras cosas ) lo arregla Rub-Alcaaba pero más adelante. El sabe cómo hacerlo pero todavía no quiere decirlo.