Nadie en la Junta ni en el PSOE quiere explicar el proyecto petrolero del grupo Gallardo, un trazado incuestionablemente brutal para el territorio onubense desde el punto de vista medioambiental. Si la consejera mintió de entrada diciendo que no era más una “hipótesis” lo que estaba siendo informado por el Ministerio, el ingenio autodidacta de Mario Jiménez lo ha calificado luego de “proyecto embrionario”, pero el colmo del desdén por nuestras cosas provinciales ha sido la ausencia de la consejera del debate parlamentario en el que le cedió los trastos a éste último para que se entretuviera burreando a IU y al PP pero sin decir ni mu sobre el fondo de la cuestión. ¿Qué ocultan estos silencios y estas ausencias, hasta qué punto está comprometida esa ya obra con los “amigos políticos”? Igual tiene que cortar cuando sea tarde el propio Chaves como ya ocurrió con el megaproyecto de Punta Umbría.