Gran éxito de la Orquesta Sinfónica de Huelva: falta hacía. En Huelva nunca hubo actividad musical sino algún concierto de higos a brevas. Puro páramo. Pero desde ahora puede haberla, y todo indica que a un nivel excelente, gracias a la iniciativa municipal y al patrocinio de la Caja Rural. No hay, como en Sevilla, por ejemplo, una alianza entre Administraciones para mantener un conjunto importante y una programación de primer orden, no cabe imaginar siquiera que, como en Sevilla, a la iniciativa del Ayuntamiento se sumaran en pie de igualdad la Junta y la Diputación, ya que a los tres incumbe por igual el fomento de la cultura. ¿Y por qué no?, cabe preguntarse, ¿es que resulta imposible pensar siquiera en una colaboración entre instituciones que no sean del mismo partido, qué culpa tienen los ciudadanos de esa incapacidad de convivencia política que padecen sus gestores? Desde luego, la Sinfónica lo tiene difícil sin esa conjunción de fuerzas que hizo posible el Festival de Cine. Tendría delito que un proyecto tan necesario no pudiera sobrevivir al canibalismo partidista.