Valga el dicho popular por referencia a la situación (de la que ayer nos quejábamos aquí mismo) vivida por la coalición del “Gobierno del cambio”. En Granada, donde más tonterías ya no pueden perpetrarse, en Jaén, viejo feudo rival, en Sevilla, donde el PP madrileño trata de manejar a distancia el guiñol autonómico y donde su presidenta provincial no tiene mejor ocurrencia que anunciar en las llamadas “redes sociales” el candidato de su predilección, por completo al margen de la dirección regional, que no se opondría –me consta—a ese nombramiento pero que exigen el razonable diálogo que el caso reclama. Si las fuerzas gobernantes hoy en Andalucía empiezan a perder gas en las próximas municipales, no busquen al culpable aquí, búsquenlo en Madrid, en Génova, 13.