Lo que faltaba para el cuadro era una porfía entre el (des)Gobierno y la Junta, pero ya la tenemos ahí. El cruce de acusaciones entre ésta y los ministerios de Madrid a propósito del control sanitario de los inmigrantes llegados a nuestras costas, (son dos de aquellos los que, por lo visto, se contradicen) da una idea de la incomprensible descoordinación de nuestras autoridades, incapaces de ponerse de acuerdo incluso ante una tragedia tan aflictiva como la que vivimos. La pandemia está dejando en evidencia la realidad de la estrategia de hostigamiento contra Andalucía adoptada por el sanchismo desde que su partido perdió su larga hegemonía en la región, una estrategia gravemente injusta que ni siquiera se detiene ante esta crisis galopante. La consigna “cuanto peor, mejor” resulta, por eso, simplemente miserable.