No hay pediatras en catorce localidades del Andévalo occidental, una comarca de 15.000 habitantes cuyos menores han de ser atendidos por médicos no especializados o derivados a los hospitales de Riotinto o de Huelva, circunstancia que se grava por el hecho de que en otras seis localidades de la pare oriental tampoco hay médicos de esa especialidad. Y según Comisiones Obreras lo que sucede es que cada vez hay menos pediatras y los pocos que van saliendo optan por cruzar la frontera y ejercer en Portugal, donde sus servicios son mucho mejor pagados, alegato parecido al que ofrece el Sindicato Médico. Una grave deficiencia que, al parecer, aguarda a que ocurra algún suceso irreparable para tomar alguna medida cuando ya no tenga remedio.