Piensa el nuevo Gobierno andaluz, por lo visto, que de lo que se trata es de llevarse bien. Unos con otros, es decir, los de ahora con los de antes, quienes denunciaban la corrupción con los que presuntamente la perpetraron. Por eso, igual que doña Susana dio orden de ni reñirle siquiera a los presuntos del mangazo de los cursos de formación, don Juanma ha dispuesto ahora que se le pase amistosamente la mano por el lomo a los responsables de la merienda celebrada en la Agencia IDEA. ¿Por qué? Nadie lo sabe, nadie lo comprende, pero así es: la Junta –custodia responsable de la autonomía— pide a la juez que olvide las acusaciones de malversación y prevaricación que pesaban sobre aquellos altos cargos. ¿Hoy por tí mañana por mí? Decida el lector desde su leal saber y entender.