Más de seis años ha tardado en fraguar procesalmente en el “caso ERE” la llamada “pieza política” –¡menuda pieza!–, abierta por la juez Alaya en 2011 y rematada por el juez Martín en 2016. ¡Despacito y buena letra! Ahora sólo queda esperar a que se determine la fecha de celebración del juicio en cuyo banquillo se sentarán, junto a dos ex-Presidentes, nada menos que seis ex–consejeros, varios vice-consejeros y directores generales además de un Interventor. El llamado “procedimiento específico” que permitió el saqueo famoso llega, al fin, ante el Tribunal, a pesar de las lenitivas cataplasmas aplicadas por la jueza sucesora. ¿Qué ocurrirá? No es justo ni razonable condenar por anticipado ni lo contrario, pero si ello ocurriera habrá que recordar, junto al tiempo transcurrido, la tarea de Penélope.