Mal trago el que va a pasar el PSOE andaluz a propósito del “caso Astapa”, encarrilado diez años después, al parecer, por la Fiscalía Anticorrupción, que pide graves penas para algunos entre el medio centenar de imputados. Una vez más la lenta Justicia nos devuelve a la pesadilla cuando ya (¡si es que no han prescrito!) los casos se han difuminado en la memoria colectivaa, pero ahí está de nuevo ese drama político que es la corrupción, ahora en el tejado de los acusadores de antier. Está visto que por muchos que críen la fama, son más los que cardan la lana en este patio de Monipodio que está convirtiendo la vida pública en una auténtica ciénaga. A este paso, no va a quedar en ella quien ose tirar la piedra siguiente.