Seguimos trabajando en la cuerda floja de los contratos temporales, sin que la entrada en vigor de la reforma del mercado laboral haya contribuido gran cosa a aliviar nuestra situación. Una vez más, tristemente, los datos echan por tierra el optimismo oficial de la Junta, señalando a Andalucía en la cola de España, junto a su inseparable Extremadura, con la mitad de empleos fijos creados que el conjunto nacional, una tasa de temporalidad en el empleo que duplica sobradamente la española y lam más baja tasa de contratación, exceptuada aquel acompañante. Hay provincias, como Huelva o Jaén, en que se han registrado poco más de tres contratos fijos de cada cien, mientras en algunas, como Gerona, casi se conseguían los veinte. Esto va imparable, según la Junta, no hay quien nos pare, por lo visto, pero a la hora de la verdad no hay indicador solvente que no nos descubra abatidos y a la cola de España y de Europa.