Gallea Griñán avisando que no aceptará de IU más que un pacto de legislatura o el cogobierno, como si tuviera en su mano alguna solución alternativa que no pase por el arco de IU. El futuro “co-presidente” puede irse haciendo ya el cuerpo a gobernar al alimón con el otro, dado que, con toda seguridad, tendremos dos por uno, sea cual sea el reparto y el pacto, un suerte de Jano bético con una cara mirando a un lado y el otro al contrario, lo que no deja de ser una garantía de precariedad, pida Griñán lo que pida con la boca pequeña. País paradójico, Andalucía tiene una primera fuerza parlamentaria fuera de juego y una segunda en manos de una tercera. Éramos pocos y parió la abuela.
Cada vez estoy más convencido que Valderas actuará con co-EREncia