Incomprensible, inaceptable y todo lo que ustedes quieran, la actitud del PSOE de alegar confidencialidad para no desvelar las subvenciones concedidas, para proteger en Bollullos a una diputada imputada de cuatro delitos graves o para actuar, como lo está haciendo en Beas, al contrario de cómo dispone el TSJA. Son demasiados enroques, demasiados blindajes, para que una política pueda reclamarse medianamente clara y libre de sospecha. ¿Por qué lo hace el partido, qué tienen los blindados capaz de forzar tanta arriesgada protección? Eso es lo que se preguntará la gente, cada día más distanciada de una política vidriosa y encima partidista a ultranza.