Hay que insistir en esa realidad lacerante: en Huelva crece el número de personas que carecen de los alimentos imprescindibles. Lo viene evidenciando la asistencia denodada de ‘Cáritas’ y ahora lo explica Cruz Roja, que por primera vez se ocupará de distribuir comida entre los necesitados que se acercan a su puerta en busca de ayuda, gente con un perfil nuevo –según la organización—pues a los necesitados tradicionales se suman ahora las víctimas de la crisis económica. Minimizar esta realidad es tan inútil como inhumano, pero es evidente, en todo caso, que la obligación de afrontar la grave situación es del Gobierno y de la Junta antes que de los grupos caritativos.