El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) no quiere discusiones sobre el negocio de las prejubilaciones falsas financiadas por la Junta ni quiere saber nada de nuevos controles para evitar fraudes como los indignantes que se han descubierto. Incluso recurre la manoseado argumento de que la denuncia de este colosal estafón público esté perjudicando la imagen de Andalucía, y llega a decir que si la jueza está en su derecho de reclamar la documentación que considere necesaria, la Junta también lo está en el suyo de decidir qué documentos quiere entregar. La “concertación” funciona como un reloj, no cabe duda. Lo que no se es qué opinarán de esta actitud los trabajadores y jubilados.