Bajuno el recurso de utilizar los “cupones” para insultar a al alcalde de Moguer, aunque no es la primera miseria ni será la última. Hace poco fueron las organización juvenil del PSOE (JJSS) las que lanzaron un despreciable panfleto tratando de involucrar al alcalde de la capital en un sucio montaje a propósito de llamadas a teléfonos eróticos. SE ha perdido sin remedio el sentido de la dignidad. ¿Pero, hombre, si UGT colgó en la sede del propio Ayuntamiento una foto del alcalde simulando un bando de búsqueda y captura del Far West! Veremos quién sigue en la lista, pero es previsible que, en esta situación degradada e inmoral, ese cuponazo le puede tocar al más pintado, porque levantar una calumnia o lanzar una injuria –sobre todo en este llamativo régimen de impunidad en que vivimos—está más que tirado. No recuerdo insultos de esa laya los viejos tiempos, cuando el PSOE estaba en otras manos. Ahora están a la orden del día.