Enfrentamiento entre provincias, la de Jaén y la de Córdoba, a causa del neocaciquismo de partido. En efecto, como en tiempos de Sagasta o de Natalio Rivas, el Gobierno parte y reparte a gusto del cacique, hoy gerifalte de partido. Dice el alcalde jiennense (PSOE) que Sánchez le ha arrebatado la Base Logística del Ejército para beneficiar a Córdoba, “circunscripción” de la vicepresidenta Calvo, a petición de ésta, sin tener en cuenta siquiera que la provincia despojada padece, según la EPA, ¡un 27 por ciento de paro! Renace, pues, al cainismo provincial sin reparar ya ni en el compañerismo de partido. Hubo un tiempo en que el Gobierno desviaba la carretera o la vía férrea para asistir al cacique en su cortijo. Quizá en España se vive, hoy a trancas y barrancas, en su prolongación.