Fascinante ejercicio de de funambulismo judicial el ofrecido por el TSJA en la sentencia que inhabilita al juez Serrano por la dichosa prórroga del niño cofrade. ¡Hasta en los “fundamentos de derecho” se incluyen citas de críticas aparecidas en medios de todos los colores! Pero esas críticas –unánimes, hay que repetirlo—han acertado, y el juez rebelde, el que censura a las claras la injusta Ley de Violencia de Género y se opone al abuso que de ella se viene haciendo, habrá de morder el polvo. ¿Dónde vivirán nuestros ropones, en el séptimo cielo? ¿No escucharán ellos la misma opinión pública que escuchamos los demás, en este caso abrumadoramente contraria al ejemplar que vemos? Aunque para papel, el que ha hecho la Fiscalía bailándole al Poder esa incomprensible yenka que hoy imputa y mañana descarga. Lean la sentencia y vean a esos decididos trapecistas, pero tengan cuidado porque, en efecto, peligra la vida del artista.