Como el Heraldo que ilusiona a la “santa infancia” con sus promesas reales, así sobrevuela estos días el rumor político anunciando una pródiga bonanza: se acabarán los medicamentos “subastados”, las insufribles listas de espera, la millonada dispersa en miles de “chiringuitos” (“Vox dixit”), las agraviantes diferencias de sueldo con otras autonomías, los abusos de la “Administración paralela”, las “tarjetas VISA”, el abandono de la Justicia… Muchas cuerdas para ese violín, sin duda, pero hay que confiar en que al fin suene acordadamente en manos del nuevo virtuoso. Un concierto difícil al que ya espera impaciente un público abarrotado.