El Consejo Audiovisual de Andalucía ha tenido a bien llamar la atención a una tele municipal, la de La Línea, por apoyar al PP a través de “una permanente confusión entre información y opinión con el objetivo manifiesto de ensalzar la labor del equipo municipal de gobierno”. ¡Carajo, si parece que está hablando de Canal Sur! A uno le ha sorprendido esta salida del bienpagado y expletivo consejo por la sencilla razón de que no hay una sola tele municipal (o más ampliamente, local) que no sea partidaria, pero sobre todo porque resulta un auténtico sarcasmo atreverse a hablar de parcialidad en los medios públicos andaluces y olvidarse de la tarea sistemática y descarada que perpetra “la Nuestra” desde su creación hasta la fecha. ¿Qué diría el CAA de ese ‘NO-DO’ de Chaves, de Zarrías, de la Junta en general y demás instituciones del partido, qué diría de los programas de promoción de la política institucional, qué de las campaña de publicidad y que, en fin, de la información diaria? Mientras no diga nada –que no ha de decirlo—meterse con ésta o aquella emisorita no dejará de constituir una injusticia además de un agravio.