Aunque a IU no le baste con lo que ya sabemos sobre el saqueo de los ERE, ahí están las cifras impresionantes confirmadas por la Guardia Civil y que maneja la juez Alaya: un manijero (ya verán como, al final, Guerrero no es más que eso) que trinca más de medio millón de euros; un chófer amiguete que se forra por sus servicios; un “camello” coquero que se lleva cerca de otro medio millón; un “conseguidor” al que le encuentran bajo el colchón 82.000 euros; altos responsables financieros pringados, alguno de los cuales consiguió 3’7 millones en tres años… Esto ha sido un robadero durante una década, sin duda con el conocimiento de la cúspide de la Junta. Cada día –menos mal– encogen las esperanzas de impunidad.
Cuando los que mandan no procuran una administración justa de la cosa pública ,se convierten, si hacen dejadez de las funciones encomendadas,en pandilla de ladrones. Puede ser el caso.