La consejera de Economía salió de su encuentro madrileño hace unos días proclamando que el resultado había sido muy ‘fructífero’ pero sin soltar prenda sobre esos preciados frutos. Ahora sabemos ya que la oferta a Cataluña sube y sube, y no hay más que oír a los jerifaltes catalanes para convencerse de que ésta es para ellos batalla ganada antes de cruzar las armas siquiera: los catalanes sostienen a ZP en el Gobierno y le pasan la factura, eso es todo, mientras que los andaluces, por ejemplo, aún contando con más fuerza, le regalamos el apoyo. Vamos de coristas en esta función, –ya lo hemos repetido– que al fin y al cabo Chaves dijo hace ya tiempo que “lo que es bueno para Cataluña es bueno para Andalucía”. A la vista está y más que lo va a estar.