Poco le ha durado el espejo de doña Susana a su rival. Sánchez no ha tardado ni un día en filtrar desde su pretorio el fin del susanato, sumiendo al “partido andaluz” en su enésima y catastrófica crisis. ¡Son implacables, oigan, a la hora de comer! El PSOE que abrió al camino a la hegemonía de la izquierda en los años 80, ha ido superando crisis tras crisis hasta la ruina final, y en adelante habrá que hacer bolillos “a la italiana” para gobernar el cortijo. Ahí tienen a Ciudadanos postulándose como gobierno regenerador con el apoyo de… los mismos a los que hace media hora tildaba de corruptos. Y a estos contándonos incansables el cuento del pastor y el lobo, como si fuéramos unos pardillos. Saldremos adelante, ya lo verán. Cuatro gatos no han de poder con el león de Hércules.