No saben dónde celebrar el gran debate. En Canal Sur parece, en efecto, impropio dada su demostrada dependencia política. Y ponerle silla a IU sería como primar al PSOE con doble cuota, puesto que esa coalición ni se molesta en disimular que su único objetivo es repartirse la tarta con el PSOE en el caso de una hipotética insuficiencia del PP. Parece evidente que Griñán no está en condiciones de afrontar un cara a cara con los ERE a cuestas y con la puerta de la cárcel entreabierta ya por la jueza, y la perspectiva de que cuando llegue la hora de discutir los presos sean ya unos cuantos. Veo difícil ese debate que, en un lugar neutral, lo probable es que lo ganara a Arenas de calle. La verdad es que ir separados de las elecciones generales tampoco es que nos haya servido de mucho a los ciudadanos.