Como en otras ocasiones anteriores (por ejemplo en 2013), sus Señorías parlamentarias dan marcha atrás en sus proyectos de privilegios a consecuencia de los destapes informativos. ¿Será verdad, aunque mínima, lo del «cuarto poder» de la prensa? De momento la denuncia de ABC de las negociaciones de sus Señorías para subirse el trinque han quedado suspendidas, quizá a la espera de un momento oportuno, pues sabido es que hay más días que ollas. A nuestros parlamentarios debería avergonzarles algunos de sus privilegios económicos en lugar de pretender exacerbarlos con nuevas gabelas. Ministra hubo que dijo que «el dinero público no era de nadie» pero estaba, la pobre, con toda evidencia, equivocada de parte a parte.